Entrevista Oceans Ecostructures

Objetivo: regenerar el fondo marino en puertos, parques eólicos marinos y plataformas de gas y petróleo a través de la creación de una tecnología propia.

Pionera y firmemente comprometida con la inversión de impacto en España, Axis, la gestora de capital riesgo del ICO, impulsa la Iniciativa de Impacto Social y Sostenibilidad con el objetivo de fomentar el impacto medioambiental positivo a través de la inversión en proyectos de áreas como la economía circular, la agricultura sostenible o la igualdad de género. 

Dentro de esta Iniciativa de Impacto Social y Sostenibilidad, Axis invirtió en el fondo BSocial Impact Fund FESE, perteneciente a Ship2BVentures, compañía especializada en venture capital y centrada en invertir en tres grandes retos: cambio climático, escolaridad y desempleo

Y así, con la inversión de impacto es como llegamos a los protagonistas de esta entrevista: la startup Ocean Ecostructures. Anna, Ignasi y Mireia están detrás de esta compañía orientada a regenerar el fondo marino en puertos, parques eólicos marinos y plataformas de gas y petróleo a través de la creación de una tecnología propia. Esta solución revierte el impacto negativo que históricamente han tenido las estructuras marinas, convirtiéndolas en focos de biodiversidad para recuperar especies desaparecidas y generar oxígeno.

Cómo lo hacen, dónde operan y cuáles son sus próximos destinos nos los cuentan los emprendedores y Co-Fundacores que están detrás de Ocean Ecostructures: Ignasi Ferrer, CEO, Anna Lloveras, CSO y Mireia de Mas, COO.  



¿Cómo llegan las mentes inquietas de 3 emprendedores a crear una solución tecnológica para regenerar la biodiversidad marina? 

Todo comenzó con una pasión compartida por el mar y una preocupación creciente por su degradación. Venimos de mundos distintos — biología marina y empresa — pero teníamos algo en común: la necesidad urgente de cambiar la relación que la humanidad tiene con el océano. Un día nos preguntamos: “¿Y si las infraestructuras humanas no fueran solo pasivas, sino activamente regenerativas?” Esa inquietud nos llevó a investigar, prototipar y desarrollar una tecnología capaz de integrar ciencia, diseño y datos, para devolver vida donde ya se había perdido. Así nació Ocean Ecostructures hace 4 años. 

¿En qué consisten las soluciones de tecnología de Ocean Ecostructures?

Nuestra solución multitecnológica, el Bio Boosting System, combina regeneración marina, robótica submarina e inteligencia artificial para transformar infraestructuras marinas en oasis azules. 
El corazón de este sistema son nuestras Life Boosting Units (LBU), micro arrecifes biomiméticos que replican el comportamiento de un arrecife natural. Estas estructuras permiten multiplicar por seis el número de especies marinas en las zonas donde se implantan, acelerando la regeneración de ecosistemas degradados en infraestructuras como puertos, cableados submarinos o plataformas offshore.

A través de nuestra plataforma iOceans, ofrecemos a nuestros clientes un servicio exclusivo de monitorización y reporting. Mediante drones submarinos recopilamos en la nube datos precisos sobre el estado de cada LBU: incremento de biodiversidad, generación de biomasa, fijación de CO₂, niveles de oxígeno y otros indicadores clave.

Este sistema no solo permite hacer un seguimiento riguroso del impacto, sino que también valoriza el capital natural generado por cada proyecto, ayudando a puertos, empresas y administraciones a avanzar en sus estrategias de sostenibilidad y criterios ESG. 


 

¿Cuál es el proceso de trabajo desde que investigáis el fondo marino hasta la instalación y monitorización de su impacto?

Nuestro proceso empieza con una evaluación científica del área: analizamos las condiciones oceanográficas, la biodiversidad local y el estado del ecosistema marino. Con esos datos y según el tipo de infraestructura dónde vayamos a instalar, diseñamos soluciones a medida que maximizan la capacidad de regeneración en cada entorno. Una vez instaladas las unidades, entran en juego nuestros sistemas de monitorización —combinando ROVs (drones submarinos) e inteligencia artificial para el reconocimiento de especies—. Esto nos permite obtener indicadores precisos sobre la evolución de la biodiversidad y la salud del ecosistema. 

¿En qué zonas habéis instalado las soluciones y qué resultados habéis obtenido hasta el momento?

Ya hemos instalado cerca de 400 unidades en más de 30 puertos españoles. Nuestras soluciones también se están implementando en infraestructuras offshore como Princess Elisabeth Island, la isla energética en el mar del norte considerada la mayor obra civil del mundo. Nuestra tecnología, basada en micro arrecifes biomiméticos (LBU’s) y un sistema de monitoreo con ROVs y reporting, ha demostrado ser eficaz y científicamente validada. En menos de un año, algunas de nuestras estructuras han triplicado la presencia de especies marinas. Hemos generado 3,9 toneladas de biomasa, fijado 1,7 toneladas de CO₂ y contribuido con hasta 2 millones de euros en Capital Natural. Esto significa no solo un impacto real, sino también un valor económico y social, al devolver vida a entornos degradados, fomentar la educación ambiental y generar conciencia sobre la necesidad de regenerar el mar desde las propias infraestructuras marinas. 


 

¿En qué os ha ayudado la inversión recibida a través de la Iniciativa de Impacto Social y Sostenibilidad de Axis y la gestora Ship2B Ventures?

Esta inversión ha sido clave para escalar el impacto. Gracias a ella hemos podido profesionalizar procesos, invertir en I+D, fortalecer nuestra capacidad tecnológica y acelerar nuestra expansión a nuevos mercados. También nos ha ayudado a consolidar alianzas estratégicas con otros actores del ecosistema azul y validar nuestra solución desde una perspectiva de impacto medible. Ha sido un impulso hacia una misión compartida: regenerar el océano a través de la innovación.

¿Son inteligencia artificial y medioambiente un tándem ganador para la lucha contra el cambio climático y la recuperación de especies?

Absolutamente. La inteligencia artificial nos permite observar y entender el ecosistema marino a una escala y con una precisión que antes era impensable. Podemos automatizar el reconocimiento de especies, a través de la tecnología podemos hacer un seguimiento de cada unidad y adaptar nuestras soluciones de forma más efectiva. Pero lo más importante es que nos proporciona datos para demostrar que regenerar es posible. En combinación con ciencia marina y diseño, la IA es una herramienta poderosa que nos permite que la monitorización sea escalable. 


 

¿Cuáles son los próximos pasos de Ocean Ecostructures? ¿A qué zonas geográficas os gustaría llegar?

Nuestros próximos pasos están enfocados en escalar el impacto regenerativo a nivel global y garantizar la escalabilidad de la tecnología en todo su alcance, llevando nuestras soluciones a nuevos entornos costeros y offshore. Un hito reciente ha sido nuestra entrada en Arabia Saudí, gracias al programa KAUST SCALEX de la King Abdullah University of Science and Technology (KAUST). Este programa de aceleración nos permitirá abrir la puerta a colaboraciones internacionales de gran escala.

A nivel estratégico, estamos impulsando un modelo colaborativo que involucre a puertos, administraciones y empresas en la regeneración marina, con el objetivo de generar impacto positivo medible. Creemos firmemente que la regeneración del océano es una responsabilidad compartida, y que cada actor puede aportar su granito de arena para transformar las infraestructuras en espacios que devuelven vida al mar.

Nuestro objetivo es renaturalizar hasta 20.000 espacios marinos de aquí a 2030.