Visitamos el Hotel Bosque Mar

El crecimiento empresarial y la defensa del medio natural han hecho de este alojamiento situado en la Rías Baixas gallegas una referencia para el turismo extranjero

 

La emigración llevó a Servando y Sebastiana hasta París. Por aquel entonces, en su Reboredo natal (O Grove), ya estaba tomando forma la casa de ambos. Tras varios años en Francia y varias temporadas de invierno en Suiza trabajando en hoteles, con la experiencia adquirida, al regresar, decidieron apostar por montar un pequeño hostal de apenas 10 habitaciones, en el medio de ningún lugar, donde para llegar había que venir a propósito, donde en aquella época era aún habitual el uso de carro de vacas para el campo y donde apenas había servicios tales como el teléfono.

El crecimiento empresarial y la evolución incesante han marcado a este hotel familiar -hoy, regentado por la siguiente generación- y sostenible que en 2022 fue galardonado en los Grinn Awards por su respeto y cuidado hacia el entorno natural en el que se encuentra. A lo largo de su historia, Bosque Mar ha contado con financiación ICO y hoy nos acercamos a conocer más de cerca este hotel de referencia para el turismo extranjero en las Rías Baixas.  

Hablamos con Óscar Álvarez Castro, director-gerente del Hotel Bosque Mar.

¿Cómo y cuándo nace el proyecto Bosque Mar?

Este proyecto comienza con una pareja de emigrantes gallegos que, como muchos otros en la década de los sesenta, tuvieron que hacer las maletas e irse en busca de una vida mejor. Servando y Sebastiana, primero en Paris unos años y después en la costa francesa atlántica, concretamente en la zona turística de playa de La Baule, donde ya existían aquellos hoteles de pocas alturas rodeados de vegetación, sin aglomeraciones y con unas playas hermosas, como las nuestras, pero un clima peor que el nuestro, y aun así conseguían atraer a miles de turistas. De ahí vino la idea de transformar lo que iba a ser su casa en Reboredo en un pequeño hostal (año 1968) que a los pocos años creció para convertirse en hotel y, hasta el día de hoy, con innumerables cambios y mejoras.


En estas décadas de historia la empresa ha experimentado una evolución y crecimiento empresariales constantes, ¿cuáles han sido las claves de este progreso?

Una de ellas, si no la más importante, sin duda ha sido la mejora continua, nunca está todo hecho, siempre hay cosas nuevas que se pueden hacer: el cliente cambia, las necesidades cambian, se hacen productos para la construcción y bienestar mejores, para el ahorro energético y mediambiental... Esa es la clave: el no sentir que en la empresa ya está todo hecho y seguir invirtiendo, con fondos propios o como en casos con ayudas como las del ICO.


A lo largo de estos años de crecimiento, ¿qué os ha aportado la financiación ICO? ¿A qué habéis dedicado los préstamos?

Han sido varias las ayudas a lo largo de los años provenientes de los préstamos ICO. En ocasiones ayudas hipotecarias para poder afrontar grandes inversiones, como la climatización del complejo ya hace unos años, la construcción del spa o más recientemente los préstamos ICO pospandemia, casi a coste “0”, de gran ayuda para la liquidez en esos años de incognita empresarial.

Bosque Mar no sólo atrae a turistas de España, sino que también aloja a buen número de extranjeros, ¿cómo llegáis desde vuestra pequeña localidad en Galicia a atravesar fronteras? ¿Qué papel juega la internacionalización en vuestro negocio?

Esto fue un trabajo, digámoslo, de un visionario en su momento en la zona sin duda, Servando Garrido, sabiendo escuchar a grandes profesionales de aquellos años, como el director del Gran Hotel de La Toja, asistiendo a congresos en los que se hablaba de turismo y solo había grandes directivos... pues allá se iba, asistiendo incluso con un pequeño stand a las primeras ediciones de Fitur, a las ferias de turismo en Alemania, Francia e Inglaterra. Sin tener miedo a nada, así consiguió, aun siendo muy pequeños, estar en el lugar y el momento para atraer a ese turista internacional hasta tal punto de ser, en ocasiones -después del Parador de los Reyes Católicos-, el hotel que más extrajeros recibía en Galicia con ganas de conocer lugares casi vírgenes. Si bien es cierto que la comercialización era otra, todo era cara a cara, hoy en dia eso seria impensable. La internacionalización fue un punto muy importante, tal vez más que ahora pues las opciones de alojamiento son casi infinitas, todo se reparte más, y se ha perdido la cercania con el vendedor final , al irrumpir las nuevas tecnologías y las nuevas formas de venta.


 

¿Cuáles son los factores diferenciales de Bosque Mar respecto de la competencia? ¿Qué encuentran los huéspedes que llegan a vuestro hotel?

Sin duda el entorno, si alguien que no ve la web llega aquí y ve el edificio externo, no se imagina el pequeño oasis que hay en su interior. Además del propio entorno natural que nos rodea, las playas, el bosque, el mar... y otro punto que nos da diferenciación es la importancia que le damos a la gastronomía, con nuestro huerto, compra de cercanía… como así lo certifica la pertenecia a Galicia Calidade por ejemplo.  Sabemos que simplemente por vender habitaciones en unos edificios no modernos y habitaciones que aun siendo funcionales no son como se harian hoy en dia, por ahí no podemos competir. De ahí la apuesta por la sostenibilidad, el trato cercano y el buen comer.

Os definís como un hotel ecológico y comprometido con el medio ambiente y el año pasado recibisteis el galardón “Mejor Hotel sostenible tres estrellas sudoeste de Europa” en los prestigiosos premios Grinn Awards, ¿de qué manera contribuís a proteger el entorno, reducir el impacto del turismo y cuidar la sostenibilidad?

Este también es un tema que llevamos muy interiorizado desde hace años. Yo llevo gestionando el hotel 15 años y ya contaba con paneles solares desde el año 2000, (inaudito en un hotel en aquellos años), cuando aún el gasoil era el rey para calentar los negocios. Eso nos llevó a ver que no solo era un ahorro enorme en gasto si no que además se evitaba la emisión de kilos y kilos de CO2 a la atmosfera, de ahí en adelante seguimos implementando acciones en ese camino, como sistemas de ahorro, maquinaria más eficientes, sistemas de gestión como ISO 14001, S de sostenibilidad o el cultivo propio de verduras y frutas. El 75% de lo ofertado en el hotel es de cercanía (pesca local, mercado de O grove…). También contamos con sistema de compostaje, cargadores para vehículos eléctricos desde hace ya 7 años y, más recientemente, la creación de nuestra propia planta fotovoltaica para consumo eléctrico, consiguiendo muchos días del año con consumo 0 (sólo consumiendo combustible  propano para las cocinas). Y sin olvidarnos de la parte social de la sostenibilidad: participamos en acciones de sensibilización, cuidado del entorno y haciendo partícipes de todo esto a la comunidad que nos rodea.

¿Hacia dónde camina Hotel Bosque Mar? ¿Cuáles son los próximos pasos?

 Esperamos poder caminar todavía más hacia la sostenibildad, también social. Si bien estamos en una era de cambios enormes, en cómo llegar a la gente , las nuevas necesidades generacionales, las tecnologías... Con todo esto, la idea que tenemos es la de ir implementando cosas nuevas, pero no perder la cercania y el valor de lo nuestro, en definitiva el valor de lo humano. En eso intentaremos trabajar en los próximos años, porque una vez más, desde Reboredo no podremos luchar contra tantos cambios tan rápidos, pero siempre habrá quien valore lo bueno y lo auténtico.